La entrada de hoy es "especial", un layout de la mano de Ana Royo, nuestra DT Creative Team, el cual es increiblemente impresionante y taaaaaan bonito que nos ha entusiasmado, además de tener una historia muy entrañable... Os dejamos con la explicación que Ana nos hace de su trabajo, disfrùtarlo!
Nos vemos pronto
Nurr & Ruth
Nos vemos pronto
Nurr & Ruth
Tengo que reconocer que me
encanta este LO. Empezó como una prueba en un trozo de cartón, de los que
vienen en los paquetes de sábanas (que encima son de 30x30). Se me ocurrió
pegar con guesso, una "cosa" de esas, para que no resbalen los platos
que había comprado en el Tiger (os juro que no me pagan por hacerle
publicidad). De ahí a lo que veis... capas y capas y un sinfín de abalorios que
iba encontrando por el camino.
Lo del GANCHILLO: me
inspiré en un TAG que vi hace un tiempo publicado por una extranjera (no
guardé el enlace :(
Al principio pensé que era una cadenita pero NO!!! era
ganchillo y me acordé de mi Señorita Conchita de 5ºEGB! Me fui corriendo a
buscar mi ganchillo y aquí estoy, rememorando batallas, en plan abuela...
Tengo muchas más ideas con
el ganchillo en papel, que espero mostraros en los próximos meses.
Ojalá lo disfrutéis tanto
como yo. Al final os dejo unas "foticos" ;)
Si quieres saber la historia completa, sigue leyendo un poco más abajo...
Aquí la historia de "La Vieja del Ganchillo": Hoy en día la maestra,
"la Señorita Conchita", seguramente estaría denunciada por
discriminación sexista o algo así. Porque las chicas de mi generación íbamos a
clase de labores y los chicos NO!!! No recuerdo qué es lo que hacían mientras,
supongo que jugarían al fútbol. Yo de todas las maneras prefería labores,
porque me tropiezo en una línea pintada en el suelo... así que no era capaz de
chutar a un balón ni aunque me lo pusieran delante.
El caso es que en la clase
de la Señorita Conchita, las chicas hacíamos labores y yo las disfrutaba mucho.
Esperaba la clase con ansia, porque jugaba con ventaja, ahí me podía lucir yo y
mucho, jjjj. Siempre se me ha dado muy bien coser, bordar, el ganchicho y todo
tipo de labores. Eso sí, la máquina de coser,... bueno, eso os lo cuento en
otro momento.
El caso es que mientras
que mis compañeras sólo podían hacer una rosetita de nada, llegaba
yo, toda orgullosa con un tapete del tamaño tipo rueda de carro. Os
lo juro, no me costaba nada!!!, ahí dando vueltas y vueltas... y yo, feliz.
Todavía hoy, que casi han pasado cuarenta años, mis amigas en las reuniones lo
cuentan con mucha gracia... "nosotras una rosetita de nada y llegabas tú
con un metro de tapete".
Yo, sigo recordando a la
Señorita Conchita con mucho cariño, porque entre otras cosas, creo que yo
estaba un poco enchufada...
Seguro que lo habéis disfrutado tanto como yo... a qué es genial????? Gracias Ana por un trabajo especial, creativo y artístico ;)
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